¡Buenos días a todos!
La semana pasada pudimos visitar la instalación "Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada" de Eugenio Ampudia en Matadero de Madrid.
Esta obra se sitúa en la sala Abierto x Obras y consiste en una balsa de agua oscura que llena la estancia. El líquido elemento actúa a modo de espejo con una amplia quietud. Una pasarela de madera alrededor de toda la sala permite a los visitantes merodear alrededor por toda ella.
Esta obra no solo es una simple obra en la que podemos andar por una sala llena de agua, sino que el autor hace partícipe a quien visite la instalación poniendo a nuestra disposición un número de teléfono. Si marcas dicho número, romperás la tranquilidad del agua creando una pequeña honda.
Con esta participación el artista plantea una reflexión acerca de la inmediatez que las nuevas tecnologías hacen en el proceso de la comunicación, pero también en qué esta ocurriendo con las comunidades, con los grupos sociales y sus interacciones.
A nosotros nos ha encantado visitar la instalación, personalmente, nos ha hecho sentir pequeños del entorno, la clama del agua reflejando toda la estancia, creando dos mundos idénticos rotos por el movimiento de la palabra generada por llamada del individuo.
Fotografía cortesía de Moixon
Esta obra se sitúa en la sala Abierto x Obras y consiste en una balsa de agua oscura que llena la estancia. El líquido elemento actúa a modo de espejo con una amplia quietud. Una pasarela de madera alrededor de toda la sala permite a los visitantes merodear alrededor por toda ella.
Esta obra no solo es una simple obra en la que podemos andar por una sala llena de agua, sino que el autor hace partícipe a quien visite la instalación poniendo a nuestra disposición un número de teléfono. Si marcas dicho número, romperás la tranquilidad del agua creando una pequeña honda.
Con esta participación el artista plantea una reflexión acerca de la inmediatez que las nuevas tecnologías hacen en el proceso de la comunicación, pero también en qué esta ocurriendo con las comunidades, con los grupos sociales y sus interacciones.
A nosotros nos ha encantado visitar la instalación, personalmente, nos ha hecho sentir pequeños del entorno, la clama del agua reflejando toda la estancia, creando dos mundos idénticos rotos por el movimiento de la palabra generada por llamada del individuo.
Fotografía cortesía de Moixon
¡Saludos!
El equipo de MoArt Magazine.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¡Vuestros comentarios siempre son de agradecer!